lunes, agosto 18, 2008

Complot para mantenerme dormido


Al grano: La máquina de café se ha estropeado y no puedo repararla porque Braun no me deja. La máquina es de naturaleza electromecánica y lo único que quiero es sacar la bomba de presión y ver si se ha atascado con alguna impureza, quizá de la cal del agua, pero estoy impedido. El aparato es mío y lo poseo desde hace muchos años, pero el fabricante ha tomado medidas para que no pueda corregir su malfunción... y es que al producirla cerró la máquina con tornillos Tri-Wing, igual que Nintendo hace ahora con sus consolas Wii. ¿Acaso quiero yo tunear yo la cafetera? ¿Implantarle un chip para que funcione con café molido barato? ¿Desvelar tras un sofisticado proceso de ingeniería inversa los arcanos secretos mecánicos guardados en ella?


Porque es que no hay hijo de vecino que tenga un destornillador en casa para el engendro llamado Tri-Wing (y mira que ya he preguntado a mis conocidos); es incluso más raro que el Torx. Pero mientras que la mayor parte de diseños esotéricos de tornillos persiguen mejorar alguna deficiencia del tornillo tradicional - p. ej. los seis lóbulos de Torx evitan que el destornillador se salga de la cabeza del tornillo al aplicar una fuerza axial excesiva en la cupla (como fácilmente pasa con el modelo Phillips o de estrella) o los tornillos Robertson de ranura cuadrada facilitan el trabajo con una sola mano (sin tener que sostener el tornillo con la otra) - mientras estos tornillos, digo, representan el afán humano de mejora contínua - el Kaizen, los Tri-Wing en una cafetera mecánica representan la mala fe, el molestar al prójimo de entrada sin esperar nada a cambio y la Schadenfreude.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que creo que deberías hacer es dejarte de excusas y cumplir con tu deber cívico de impulsar la economía comprándote una cafetera nueva. :-P

Marcos dijo...

Ya he descubierto que el daño es irreparable, así que sí que me va a tocar comprar una nueva. Dita sea.