domingo, septiembre 25, 2011

Diferencias culturales


Alemania se prepara para hacer frente a la falta proyectada de personal cualificado (¿100.000 ingenieros en la próxima década? ¡qué barbaridad!) tratando de captar cerebros de otros países, también de España.

Mientras curioseaba por la página web de una renombrada compañía alemana de personal y desarrollo de organizaciones me encontré con un artículo titulado "Personal cualificado de países europeos en crisis: Lo que debería saber usted sobre trabajadores españoles". El artículo está dirigido a departamentos de personal y directivos de empresas alemanas y forma parte de una serie de cuatro, en la que también se informa sobre las peculiaridades de los trabajadores provenientes de los otros PIGS (Portugal, Irlanda y Grecia). Las respuestas de la entrevista las da Alexandra Metzger, al parecer una experta en temas interculturales entre países de habla española y Alemania.

¿Y qué deberíamos saber sobre los trabajadores españoles? Frau Metzger comienza hablando un poco de la tasa de paro española, de la "generación perdida" y del apego de los españoles a su lugar de origen. Como el artículo está en alemán, traduzco algunos de los pasajes que me han llamado la atención:

Redacción: ¿En qué se diferencia el proceso de solicitud de trabajo en España del alemán?

Metzger: En España el proceso de solicitud funciona en su mayor parte por correo electrónico. Se envía un currículum y acompaña una carta de presentación. No es habitual enviar una gruesa carpeta de solicitud con documentos anexos. Las recomendaciones de terceros en una solicitud son también importantes. Para recursos humanos es más decisiva la impresión personal que detalladas referencias de trabajo o certificados.


Comentario: Cuando en Alemania dejas una empresa es habitual pedir que te den una referencia de trabajo (Arbeitszeugnis). Una referencia son una o dos páginas que resumen tu carrera profesional en la empresa y que presentarás en tu siguiente solicitud de trabajo. Además de los proyectos en los que has trabajado o dejado de trabajar, los jefes de personal incluyen en el escrito de forma muy discreta valoraciones sobre la calidad del trabajador por medio de "palabras clave" que luego un versado lector (otro jefe de personal) es capaz de interpretar. P. ej. no es lo mismo escribir que el trabajador realizó sus tareas "para nuestra completa satisfacción" (equivalente a una nota de "bien") que "para nuestra más completa satisfacción" (equivalente a un notable) o que "siempre para nuestra más completa satisfacción" (sobresaliente).

Como bien se puede uno imaginar, a lo largo de la vida laboral una persona va acumulando estas referencias y una solicitud de trabajo se acaba conviertiendo en una "gruesa carpeta" con carta de presentación, CV, referencias y, ya puestos, diplomas y certificados de participación en cursillos y talleres varios. Estando acostumbrado a tener que procesar muchas solicitudes de trabajo para algún que otro puesto vacante, algunas de más de cincuenta páginas, tengo que decir que en la primera criba yo ignoro referencias y diplomas y me concentro en la carta (¿se ha tomado el candidato la molestia de formular algo digno?) y el CV (¿sabe la persona presentar algo limpio?). Recomendaciones de terceros no me importan mucho en ese momento. Cuando llega el momento de la entrevista personal por supuesto que cuenta la impresión (¿pegará el caracter de la persona con el resto del equipo?), pero igualmente cuenta la formación, la experiencia y la capacidad de aprender algo nuevo.

Resumiendo, creo que en este aspecto me acerco más al estilo español que al alemán. Y más sabiendo como sé que esas "notas" en las referencias de trabajo se negocian en algunos casos y que de todas maneras está prohibido por ley incluir en ellas valoraciones negativas que puedan hacerle al trabajador la vida difícil en el futuro.

Redacción: ¿Cuáles son las diferencias de mentalidad más notorias entre los trabajadores españoles y los alemanes?

Metzger: En Alemania separamos muy a menudo la vida profesional y la privada. Compañeros de trabajo son compañeros y no son amigos. En España esto es distinto. Uno cultiva en el ámbito profesional una relación relajada y amistosa con compañeros y con superiores. Todos se llaman por su nombre de pila y se tutean - también con la dirección de la empresa. Además los españoles prefieren aclarar las cosas de forma hablada y en diálogo con los demás, mientras que en Alemania se prefiere fijar las cosas importantes por escrito. Aparte de eso los españoles hacen a menudo muchas cosas al mismo tiempo y eso no les molesta. Por ejemplo, no es ningún problema en España si en medio de una reunión te suena el móvil y atiendes rápidamente la llamada. Tampoco hay que ceñirse necesariamente a la agenda prevista de la reunión, y no es ningún drama si se llega de diez a quince minutos tarde a una cita.

Comentario: No creo que la diferencia "compañero de trabajo" frente a "amigo" sea tan diferente entre los dos países. Es más bien un problema de nomenclatura: en España llamamos "amigo" a cualquier hijo de vecino y por eso tenemos tantos "amigos" en el trabajo.

Segundo comentario: ¿¡En serio que atendéis una llamada en una reunión sin saliros!? ¡Ya os vale!

Redacción: ¿Hasta qué punto es un problema para los trabajores españoles el directo estilo de comunicación de los alemanes?

Metzger: Aquí seguro que pueden ocurrir malentendidos. Precisamente para temas delicados es habitual en España comenzar a aproximarse al tema con una charla genérica que muestre apreciación al interlocutor para luego expresar la crítica o las objeciones.

Comentario: Y en Alemania también. Quizá sea un fruto de la globalización, pero no creo que el legendario directo/brusco estilo anglosajón sea tan directo hoy en día. O dicho de otro modo: yo nunca he notado una diferencia apreciable o vivido algún malentendido.


Redacción: ¿Están acostumbrados los trabajadores españoles a trabajar de manera independiente?

Metzger: Evidentemente depende de la experiencia profesional y de la respectiva posición del trabajador. Sin embargo puede decirse que en general muchas empresas españolas están organizadas de manera más jerárquica que las alemanas y que las decisiones las toman solos los superiores. Por otra parte los españoles aprecian mucho que les dejen actuar de forma flexible e independiente en su ámbito de trabajo.

Comentario: Cuando leí por primera vez lo de "relación amistosa y relajada con los superiores" y lo de tutearse con la dirección de la empresa pensé que precisamente en España me da a mí la impresión que el respeto (¡y la distancia!) al superior están más acentuados que en Alemania. Ahora la entrevistada relativiza su primer comentario con una "jerarquía más acentuada" en España, en especial en la toma de decisiones, y sólo puedo hacer que darle la razón. En mi opinión en Alemania se es mucho más crítico con la jerarquía formal y una decisión no es "sagrada" sólo porque "viene de arriba". Decisiones analizadas e incluso cuestionadas es algo con lo que un superior tiene que enfrentarse cada día. Cuesta bastante energía pero también puede ser recompensante.

Un consultor de personal me explicó hace algún tiempo una teoría suya que trataba de ser una explicación: después del tercer reich en Alemania a generaciones y generaciones de estudiantes se les inculcaron la crítica de la jerarquía y patrones de conducta de reacción al autoritarismo. No sé hasta que punto esto tiene una base científica, pero suena plausible y podría explicar también otros fenómenos que he observado, por ejemplo un mayor interés ciudadano por la política y consiguiente participación en ella.

viernes, septiembre 02, 2011

No paro de pensar en los pitufos, ¿es grave, doctor?


Al final no fuimos a ver Super 8 el fin de semana, sino Los Pitufos porque llevábamos a los peques con nosotros. Pero oye, al contrario de lo que esperaba, ¡Los Pitufos no es una película tonta que te deje impasible! Yo desde entonces le he estado dando vueltas en la cabeza a un tema de inmigración. Me explico.

Todos los pitufos tienen o bien un rasgo característico de personalidad (gruñón, soñador, goloso) o bien una vocación profesional (cocinero, pintor, editor) que les da nombre. No quiero continuar sin comentar que esto de por sí ya es un poco irritante: ¿cuándo se bautizaría a un pitufo? En el caso nombre-por-personalidad probablemente cuando ésta empiece a perfilarse y en el caso nombre-por-profesión quizás incluso todavía más tarde, cuando comience a trabajar en la comunidad. ¿Y cómo se llama al pitufo desde que nace hasta ese momento? ¿Le dan un nombre provisorio que más tarde cambiarán? Lo último sería algo confuso y, teniendo en cuenta que no hay nadie en la Aldea Pitufa que se llame N. N. o John Doe, debe de haber otra explicación. Quizá Papá Pitufo sea capaz de profetizar la evolución de un pitufo cuando aún es un bebé (habiendo magia de por medio en los argumentos, nunca se sabe) y así puede darle un nombre adecuado casi desde el nacimiento. Sin querer llegar al fondo de la cuestión, yo prefiero distanciarme de la magia y creer en una explicación científica, así que supongo la existencia de prácticas eugenésicas-transgénicas en el mundo pitufo: si observa un déficit de, digamos, materia prima mineral, Papá Pitufo concebirá a Pitufo Minero. Que le apetece caviar, Papá Pitufo parirá a un Pitufo Pescador. Que le nace sin querer un segundo Pitufo Torpe... pues ¡hasta luego, Lucas! En esta versión de la historia, Papá Pitufo ha de entenderse como un deidad en convivencia con sus adoradores que sucumbe al hedonismo y al mismo tiempo está en permanente busca de una sociedad estable, prolífica, perfecta. El paralelo con el nacionalsocialismo no queda muy lejos, la polémica está servida. Pero desbarro, volvamos al tema de la inmigración.

Como bien sabemos, todos los pitufos nacen y viven en la Aldea Pitufa que se encuentra en un país muy lejano y difícil de encontrar ("el País Maldito"). Así que... ¿me puede alguien explicar de dónde se han sacado los guionistas de la película un pitufo de patillas largas pelirrojas, vestido con kilt y con marcado acento escocés?


Los indicios son claros; no es un disfraz, no es una casualidad: ese pitufo es escocés. Un escocés en la Aldea Pitufa. ¿Lo concebiría Papá Pitufo porque había en sus fiestas un déficit de música gaitera? No se puede tomar en serio esa teoría; seguro que proviene de fuera de la aldea. Quizás existan también Highlands en el País Maldito de los que él sería originario. Pero... ¿no conllevaría una coincidencia enorme que existiera una réplica de los Highlands en el País Maldito con el mismo traje tradicional que la Escocia del Reino Unido? ¿con el mismo acento al hablar? ¿con la misma abundancia de rutilismo? Es muy improbable, más aún si se tiene en cuenta que dos concentraciones huma... digo pitufas muy alejadas de sí y aisladas desde tiempo inmemorial habrían desarrollado ya una identidad cultural propia.


Yo tiendo más bien a pensar que también existen comunidades pitufas en nuestros propios países, fuera del País Maldito, y que de alguna manera sus miembros encuentran el camino hasta allí si lo desean (a fin de cuentas Gargamel también lo encontró). Pero si esta teoría llegara a confirmarse, ¿por qué no hay en la aldea -aparte de un escocés- pitufos de países realmente conocidos por tener una tasa de migración neta negativa, como Marruecos, China o Rumania? ¡Un pitufo extranjero en la aldea, sólo uno, y de Escocia! Aunque bien es cierto que no hay que presuponer que las corrientes migratorias pitufas sigan necesariamente los mismos patrones que las humanas.


Aquí lo dejo. El doctor me ha dicho que lo deje. Pero estaría agradecido por cualquier otra explicación plausible.