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Mi primer ladrillo
Ayer por la mañana la pantalla táctil del HTC HD mini dejó de responder al dulce contacto de mis dedos; y el botón de encendido/apagado a su ya no tan dulce presión, también. La única manera de que respondiera fue quitar la tapa trasera, sacarle la batería y volvérsela a poner. Al reiniciarlo apareció un mensaje muy gracioso con letras blancas en fondo negro:
This device is unable to boot because either you have turned off the device incorrectly or installed an application from an untrusted source.
El reproche de haberlo apagado de manera incorrecta, pues vale, pero porque no me había dejado otra opción; lo de la "untrusted source" es mentira cochina*. Luego sigue:
Press Volume Up to reset your decice or press any other button to cancel. This operation will delete all your personal data and restore the device to it's factory settings.
Como en ese momento todavía no me encontraba anímicamente preparado para perder todos los contenidos del móvil, preferí la opción de "cualquier otra tecla", pero el aparato siguió sin arrancar y se quedó colgado en una pantalla de fondo anaranjado con el logo de Windows en blanco. Ahora que pienso sobre ello creo que con esa última imagen el móvil estaba intentando decirme algo antes de despedirse - como las almas en pena que han sido víctimas de un crimen y que no pueden descansar hasta que logran transmitir al mundo de los vivos un indicio sobre quién es su asesino.
Batería fuera, batería dentro y otra vez todo desde el principio, que a veces la tenacidad es la solución, pero aún así seguía el móvil sin arrancar. Poco a poco iba aceptando que, en el mejor de los casos, sólo perdería mis contactos/agenda/ficheros. Pero las letras blancas en fondo negro con la opción de reseteo ahora no volvían a aparecer.
Y ya vamos llegando al final: Enciendo el ordenador y le conecto el móvil por USB, pero tampoco responde al ActiveSync. No hay posibilidad de hacer un backup. Decido someterlo a un hard reset. Durante el reseteo a valores de fábrica el móvil me enseña pantallas de fondo de varios colores, pero se cuelga antes de llegar al verde-esperanza. De la web del fabricante me bajo el último firmware para el aparato, pero no puedo actualizarlo porque para ello hay que establecer una conexión activa con ActiveSync. Y aquí acaba la historia de forma abrupta: en menos de 8 horas una brillante pieza de tecnología convertida en un puñetero ladrillo.
Epílogo con final feliz: El aparato todavía está en garantía y hoy he llamado a Vodafone, que me ha prometido que me envía uno nuevo. Esta vez he elegido uno con Android (lo siento Miguel, pero espero que entiendas que Symbian en estos momentos no me parece una apuesta por un caballo ganador ;-).
* O sea, que si instalo una aplicación proveniente de una fuente que el móvil considera "no fiable" (¿según qué criterios?), se va a negar a arrancar. Otra razón para cambiar de sistema operativo.
