martes, febrero 17, 2009

Y aún me sorprende que se pudiera sacar esta foto



Esto podría parecer una inocente fiesta de cumpleaños con niños disfrazados. Las apariencias engañan. Se trata de la reunión clandestina de un peligroso grupo de mercenarios en sus trajes de camuflaje. Tomemos al agente J, por ejemplo: lo que parece una indumentaria de muñeco de nieve es en realidad un traje mimético, capaz de adaptarse al color de su entorno en plan Ghost in The Shell (sí, ahora el traje está desactivado para poder salir en la foto). Fräulein A, que es mi ahijada (sentada en el suelo entre dos espías colegas suyas), hace un esfuerzo por esconder los shurikens que tiene en las palmas de las manos.

El arma secreta del grupo: Si los dieciséis nanos se ponen a gritar a la vez generan una onda sónica que afecta profundamente el sistema límbico de las víctimas y puede llegar a conducirles a graves estados de enajenación transitoria. De verdad.

domingo, febrero 15, 2009

Los andares de Jack Sparrow


Desgraciadamente la pequeña K llevaba ya cuatro chatos de vino entre pecho y espalda cuando decidimos filmar sus primeros pasos.

lunes, febrero 02, 2009

"Sincronicemos nuestros relojes"


Entonces los actores de la película bélica dirigen la mirada hacia sus muñecas, manipulan todos sus relojes de pulsera a la vez y listos. El ataque está a punto de empezar. Pero si yo fuera uno de los participantes en la avanzadilla, habría un problema: "Chicos, detengamos el asalto. Tengo un reloj automático de Seiko en el que no se puede detener el segundero".

Así que estoy condenado a vivir con una imprecisión de hasta 30 segundos en mi muñeca: o bien sincronizo al minuto que acaba de cumplirse o al que está a punto de llegar. La cuestión no es baladí: bien que puedes perder un tren por cosa de un minuto, así que suelo optar por avanzar el reloj al minuto futuro. Por lo demás, estoy muy contento con mi Seiko.


Para el resto de humildes sincronizadores de este mundo: ¿cuál es la mejor señal de referencia para sincronizar tu reloj?

Desde luego, debe tratarse de una fuente "fiable" de información temporal: no quieres sincronizar tu caro cronógrafo con, por ejemplo, el relojito digital en el display de la máquina expendedora de tabaco de la esquina. En España el mantenimiento de la unidad básica nacional de Tiempo ("hora legal en todo el territorio nacional") lo cumple el Real Instituto y Observatorio de la Armada en San Fernando. En Alemania juega el mismo papel el reloj atómico del Physikalisch-Technischen Bundesanstalt en Braunschweig. Sólo fuentes de información horaria que estén a su vez sincronizadas con los relojes de estas organizaciones entran en mi definición personal de fiable.

Tengamos por otra parte en cuenta que la inexactitud de la sincronización manual (es decir, "aprieto la corona o el botón de mi reloj cuando veo que marca la misma hora que el de referencia") hace que haya una incertidumbre implícita en el proceso de 100 a 200 milisegundos. No tiene sentido exigir una precisión mayor a nuestra fuente. Esta inexactitud, por cierto, desaparecería completamente si el reloj estuviera radiocontrolado, es decir, estuviera equipado con un receptor de onda larga que le permite ajustarse automáticamente a una señal horaria como la DCF77 (que se transmite precisamente desde Frankfurt a toda Europa).

Pero a lo que íbamos: si no tenemos un reloj tan chulo que se sincroniza solito, ¿qué usamos como referencia?

a) Un reloj fiable mostrado en la imagen de TV, por ejemplo, el reloj que marca las 21 horas al comenzar el Telediario Segunda Edición. En principio buena idea, pero olvídate de esta técnica si disfrutas de televisión digital por satélite. Entre el codificado/descodificado digital de la señal y el puro retardo físico de transmisión (a la órbita del satélite, ida y vuelta) aparecen hasta diez segundos de desfase. Esos diez segundos son sólo una estimación subjetiva, tomada a partir del tiempo que pasaba en la última Eurocopa desde que oía a los vecinos (con televisión por cable analógica) gritar "gol" hasta que yo veía el esférico entrar en la portería.

b) La hora del teletexto. Cada cadena de TV incluye una señal horaria en su emisión intercalada entre la información de teletexto. El mismo razonamiento de antes se aplica en lo que respecta al retardo de la señal vía satélite. Sin embargo, la información del teletexto no sufre ningún codificado MPEG y por eso parece no estar tan desfasada con respecto a la fuente. Según mis mediciones, la hora del teletexto de las cadenas públicas alemanas (ARD, ZDF) al llegar a mi aparato sólo se desvía unos tres segundos de la hora oficial.

c) La hora de la radio del coche. La señal RDS, ésa que hace posible enseñar los títulos de las canciones y los nombres de las emisoras en la pantallita, incluye teóricamente una señal CT (fecha y hora). Mi problema es que no sé hacer que la radio del coche me enseñe la hora y de todos modos no he encontrado referencias de cuan a menudo se sincroniza el reloj de mi radio. O de si tan siquiera se sincroniza.

d) Las señales acústicas enviada a través de la radio (tradicional, no digital). Todas las estaciones envían señales acústicas fiables, a las horas en punto y a y media. El retardo de llegada es mínimo (1 milisegundo por cada 300 km de distancia a la estación emisora). El inconveniente es que no puedes sincronizar tu reloj cuando te apetece, sino solamente en 48 momentos concretos del día.

e) Servicio telefónico de información horaria (como el 093): "Cuando oiga el siguiente pitido serán las 15 horas, 30 minutos y treinta segundos. PIIIP." De 20 a 40 céntimos por cada llamada que no estoy dispuesto a pagar.

f) La señal horaria de GPS, que difiere por un número constante de segundos (15) de la hora UTC. Como mi receptor de GPS no tiene pantallita, necesito para el proceso de sincronización la PDA y algún programita de visualización como TurboGPS. Resumiendo: Demasiada parafernalia y además, no hay recepción GPS dentro de un edificio.

g) La hora de tu teléfono móvil. La señal NITZ (Network Identity Time Zone) transmitida a través de GSM es la que usa tu móvil para sincronizar su reloj cuando activas la opción "ajustar hora automáticamente". No es muy fiable (he visto fechas y horas muy extrañas aparecer en mi pantalla al viajar por distintos países) y de todas maneras, no tengo constancia de cuándo me envía la señal NITZ mi proveedor de servicio. Si no es muy a menudo, el impreciso reloj interno del móvil se acaba desfasando.

h) Una página web de Internet. Ve a la página del ROA o al PTB y comprueba la hora que enseña tu navegador con una aplicación Flash/Java. Habrá un retardo de más o menos hasta un segundo, que es dificil de cuantificar exactamente, porque depende de tu distancia topológica al servidor web y otros aspectos transitorios de la red.

i) El propio reloj de tu ordenador, si está sincronizado con alguna fuente fiable. El reloj interno de tu PC, al igual que el del móvil, suele ser de muy mala calidad y se desfasa rápidamente. Por medio del protocolo NTP se puede sincronizar periódicamente a través de Internet con un servidor fiable. Lo grandioso de NTP es su capacidad de adaptarse a redes con latencia variable y compensar el jitter, y así ofrecer una precisión de hasta 10 milisegundos.

Son las 18:38:20, ¿y tú? ¿con qué te sincronizas?. PIIIP.