domingo, noviembre 03, 2013

Y otra vez la geolocalización

Imagínate: estás en una sala de conferencias en medio de la sesión plenaria mientras habla el chairman del IETF y de repente tu teléfono móvil se pone a sonar a todo volumen. ¿Qué vergüenza, no? Grmbphh...

Peter Löthberg (el que le puso a su mamá en casa una conexión de Internet de 40 Gbps) estaba haciendo fotos por allí como siempre y ha inmortalizado el momento en su álbum:


Y vosotros diréis: "¡Qué ganso el tipet del móvil! ¡Se lo tiene merecido!" ¡Pues no! A ver: ¡que lo primero que hago al entrar en reuniones es poner el modo vibración! Estando en modo vibración, lo único que puede sonar son las alarmas programadas, pero yo os aseguro que no me había puesto ninguna alarma en medio de una sesión de trabajo a las siete de la tarde.

Lo que yo sí me había puesto era una alarma a la una del mediodía (para no despistarme durante la comida), aunque ésa ya había sonado. Sin embargo y por cosas que pasan en estas reuniones nómadas, cuando entré en la sala de conferencias, Android o Google o la NSA o todos a la limón decidieron que estaba de nuevo en Florida (de dónde venía todo el hardware tras la conferencia de Marzo) y me cambiaron la zona horaria del móvil a UTC-5. Y puntualmente a la una del mediodía en Florida (las siete en Berlín) me volvió a sonar la alarma, para regocijo de todos y azoramiento mío.

1 comentario:

El Salsero dijo...

La próxima vez que te pase eso, ponte el teléfono en la oreja, escucha atentamente durante unos segundos, y dí en voz alta y clara (para que todos te entiendan):
"Yes, Mr President, I won't let you down".

Acto seguido, sal de la sala con pasos rápidos y seguros, y una expresión de sombría determinación. ;-)