viernes, abril 27, 2007

Y se hizo la luz

Y vio un servidor que la luz (a esas horas) no era buena, así que la apagó. Al cabo de un rato, justo después de cambiar de posición en la cama, espontáneamente se encendió la luz de nuevo. Y volví a apagarla. A la tercera, ya a cien por hora, me incorporé y comencé a despotricar a mansalva en contra del genio de diseñador al que se le ocurrió poner el interruptor a la altura del colchón (y en contacto con él) en la cabecera de la cama de este hotel. Con toda esa agresividad latente en mi interior y tras haberme paseado para desconectar la electricidad en la entrada de la habitación me desvelé, así que ya nada impedía encender el ordenador y bloguear sobre ello.

jueves, abril 19, 2007

iPhone ya ha llegado

El iPhone estará a la venta en Junio de este año, pero J no quiere esperar: ha hackeado el iPod y ya puede usarlo como teléfono móvil.

lunes, abril 16, 2007

El drama de la marcha atrás



Este desgraciado es el responsable de lloros y frustración por dos veces consecutivas en menos de cuatro días en nuestro centro de operaciones del Taunus. Es el botón a veces llamado "página anterior", a veces "atrás" de tu navegador favorito.

Y es que las dos moradoras de esta casa acceden a su correo electrónico a través de una página web. La primera obligada profesionalmente, porque ése es el único interfaz que ofrece la redacción de su revista para leer y escribir emails. La segunda moradora lo hace porque es de una generación completamente distinta a la mía. Una generación en la que Thunderbird y todos esos programas raros ya no se llevan porque con ellos no se puede acceder a todos los emails, siempre, se encuentre uno en el ordenador que se encuentre.

Pero cuando se lee el correo con un navegador, el botón de retroceso en general está maldito. No se puede dejar el email que estabas redactando, volver atrás por cualquier razón (p. ej. para copiar una dirección de tu bandeja de entrada), volver hacia adelante, terminar de escribir el correo y enviarlo. No se puede porque dentro de una aplicación web, el servidor mantiene abierta una sesión en un estado basado en la posición en la que cree que se encuentra el navegador del usuario. Si el usuario manipula su posición (p. ej. con el botón de retroceder) sin que se entere el servidor, los datos que recibe el servidor en un momento dado no son los que estaba esperando del cliente en esa situación. Y eso es lo que puede originar extraños efectos, como que un email se envíe dos veces, o que de repente la aplicación web se cierre con un artículo a medias (preguntad a la Sra. Tempora-Mores), o que al retornar al correo en el que has trabajado veinte minutos de repente se encuentre vacío (preguntad a la joven D).

Como dice el experto en usabilidad Don Norman (de quien me estoy leyendo este excelente libro) la culpa no es del usuario, incluso aunque él o ella se avergüencen y lo crean así. Y también dice que si el botón de "atrás" de tu aplicación no lleva siempre a donde el usuario espera, hay que deshabilitarlo.

El problema es que no se puede deshabilitar el botón de "atrás" de un navegador. En todo caso se puede crear una ventana de navegador nueva en la que no se muestre el botón, pero sigue activo y se puede p. ej. ejecutar su función por medio de atajos en el teclado. He leído ciento y un trucos para tratar de sortear el problema: desde pedir confirmación al usuario antes de abandonar la página actual (elegante, como hace p. ej. Blogger) hasta forzar al navegador por medio de JavaScript a que no pueda retroceder (horrible: el usuario se extrañará de que el botón no funcione y empezará a hacer clics encima como un poseído, confirmándose así, por cierto, mi teoría sobrenatural de la maldición) .

La pregunta del millón sin embargo es: ¿qué es en primer lugar lo que está mal diseñado en el interfaz de web de Outlook y en la página de Hotmail, que hace que el usuario perciba la necesidad de abandonar los controles de la aplicación y tener que retroceder con el botón del navegador?

domingo, abril 08, 2007

Las Fallas hacen sitio a la Pascua

Para poder fotografiar al conejo de Pascua (o mejor, los rastros que ha dejado, porque no hemos llegado a verle en persona) esta mañana me ha tocado ya ordenar un poco las fotos de Fallas:










lunes, abril 02, 2007

El osito Misha 18+



Este vídeo aparece siempre que introduzco el DVD de El Osito Misha en el reproductor. Y no se puede interrumpir o pasar a cámara rápida porque está protegido por medio de la inhabilitación de operaciones de usuario (UOP). Y colmo de males, en vez de meter miedo a los piratas mediáticos que, como todo el mundo sabe, tienen las estanterías repletas de material audiovisual adquirido legalmente y protegido con UOP, en vez de meterle miedo a ellos digo, con su música estridente, su óptica tenebrosa y sus rápidos cambios de imagen lo que hace este vídeo es asustar al pobre J, al que ya no le gusta ver Misha.

Muchas gracias al Ministerio de Cultura, al Ministerio de Justicia, a la Federación para la Protección de la Propiedad Intelectual, a los creadores del estándar DVD y al DRM en general por regalarnos una experiencia de usuario cada vez más grata.