Natación y espeleología
Probablemente los últimos fines de semana en los que aún haga buen tiempo, hay que disfrutarlos. Un poco de diversión con la piscina hinchable en la terraza:
"¿Qué le pasará al delfín-aspersor si le hundo la cabeza en el agua y ésta es absorbida a través de él?"
De hecho hace tanto calor, que cogemos nuestros aparejos y vamos a cobijarnos de la luz del sol bajo tierra. El agente J nos enseña su linterna...
...y su cámara fotográfica, sus bengalitas, mechero, reflector, y acumuladores de calor, que vamos a necesitar para explorar la Cueva de Kubach.
Allá vamos.
"Uno para ti y otro para mamá"
Fácil es el descenso al averno; ya veréis a la vuelta cuando tengáis que subir todos esos escaloncitos. Y probablemente me toque llevar a alguien a hombros o al brazo...
"¿Esto será seguro?"
Seguimos bajando. El agente J no tiene miedo.
Marcos, jadeando: "No ha estado mal, pero una vez al año va bien, va..." *pant, pant*
1 comentario:
No te preocupes, no eres el único que jadea. Un abrazo.
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