domingo, septiembre 28, 2008

Natación y espeleología


Probablemente los últimos fines de semana en los que aún haga buen tiempo, hay que disfrutarlos. Un poco de diversión con la piscina hinchable en la terraza:


"¿Qué le pasará al delfín-aspersor si le hundo la cabeza en el agua y ésta es absorbida a través de él?"


De hecho hace tanto calor, que cogemos nuestros aparejos y vamos a cobijarnos de la luz del sol bajo tierra. El agente J nos enseña su linterna...


...y su cámara fotográfica, sus bengalitas, mechero, reflector, y acumuladores de calor, que vamos a necesitar para explorar la Cueva de Kubach.


Allá vamos.


"Uno para ti y otro para mamá"


Fácil es el descenso al averno; ya veréis a la vuelta cuando tengáis que subir todos esos escaloncitos. Y probablemente me toque llevar a alguien a hombros o al brazo...


"¿Esto será seguro?"


Seguimos bajando. El agente J no tiene miedo.



Marcos, jadeando: "No ha estado mal, pero una vez al año va bien, va..." *pant, pant*

1 comentario:

Anónimo dijo...

No te preocupes, no eres el único que jadea. Un abrazo.