Paranoia is just knowing all the facts

Hoy os presento tres gadgets de seguridad que yo mismo uso y que han despertado la curiosidad de más de un compañero de trabajo (o de viaje):

1) Un candado Kensington. Pero no para el portátil (total, lo llevo siempre a cuestas), sino para para la bahía del portátil que se queda encima de la mesa del despacho. Hasta ahora había pensado que asegurar la bahía no tiene sentido, pero siempre se está a tiempo para cambiar de opinión. Si ves la presentación del enlace aprenderás a no incrustar tu portátil en cualquier sitio, de la misma manera que no incrustas cualquier dispositivo USB en tu portátil (no lo haces, ¿verdaaad?).

2) Un filtro de privacidad. No se trata de proteger mis ojos de la radiación de la pantalla, sino de proteger la pantalla de las miradas curiosas de otros pasajeros del tren o del avión. Sólo si observas la pantalla de frente se revela su contenido (mitad derecha de la foto: el escritorio color azul de ubuntu); un vistazo oblícuo es reflectante con una tonalidad dorada muy chachi (mitad izquierda).

3) Ya sabes que la webcam integrada en tu portátil se controla por software y que puede grabarte sin tu permiso. Antes podías torcerle el cuello a las webcams para que no te vigilaran, ahora ni eso. Ahora tienes o bien soluciones de Pepe Gotera y Otilio o bien C-Slide. Como veis en la foto de arriba me he decantado por el C-Slide (en EEUU me costó menos de 6 dólares, en el amazon alemán ya quieren 13 euros por él).

Por último, esto no es estrictamente un gadget de seguridad pero como si lo fuera: teclado mecánico de sobremesa Das Keyboard Ultimate. ¿Qué cara pondrá el hacker cuando vea que mis teclas no están rotuladas?

Como decía, Das Keyboard no es un gadget de seguridad, pero tampoco es un teclado: es casi un estilo de vida, LOL


Das Keyboard - Bad Ass Typing Bond Style from Sparksight, Inc on Vimeo.