martes, marzo 15, 2011

Tu dosis diaria de rayos gamma

De lo de Chernóbil no recuerdo nada de nada. No sé si será por los casi 3000 km que me separaban entonces de la catástrofe, o por mi tierna juventud en aquel año 1986, o simplemente que en mi casa no se comentaban mucho las noticias que salían en la TV. La Sra Tempora-Mores se acuerda en cambio de algunos detalles: de cómo algunos padres no dejaban salir a sus hijos a jugar a la calle cuando la nube tóxica pasaba por encima de Alemania o de cómo recomendaron a todo el mundo beber leche en polvo en vez de leche fresca. Y es que aquí se vivió la catástrofe mucho más "de cerca".


Según un estudio de la Oficina Bávara de Medio Ambiente los valores ambientales normales de radiación en Bavaria (la zona más afectada de Alemania, por su proximidad geográfica a Chernóbil) se multiplicaron entonces hasta por un factor de 20 las primeras semanas tras el paso de la nube radiactiva. A consecuencia de las lluvias distintos isótopos radiactivos, como p. ej. el Cesio 137, se depositaron en el suelo, y dado que sólo ha transcurrido una fracción de su periodo de semidesintegración (30,17 años), algunos tipos de bayas y de setas recogidos a día de hoy en los bosques bávaros están que brillan en la oscuridad, y no está recomendado que las coman niños o embarazadas. Igualmente, en especial la carne de jabalí sobrepasa en Bavaria de vez en cuando su valor máximo establecido de radiactividad para carne de consumo humano (600 becquerelios/kg).

Precisamente como consecuencia del desastre de Chernóbil, el Bundesamt für Strahlenschutz (BfS) (algo así como el Consejo de Seguridad Nuclear alemán) desplegó la IMIS (Integrierte Mess- und Informationssystem, Sistema integrado de información y mediciones): una red a nivel nacional con más de 1800 estaciones de medida para la supervisión de radiactividad en el medio ambiente. El IMIS incluye mecanismos de escalación en caso de que los valores medidos superen ciertos umbrales definidos como "normales" en cada estación. Tu dosis media de radiación nuclear de las pasadas 24 horas puedes incluso consultarla en línea aquí. Estos son los valores de ayer:

El punto de medición más cercano a la central OTOM marca hoy 0,1 µSv/h (unos 0,88 milisieverts promediados a todo el año). Esta radiación tiene una componente terrestre a raíz de los radioisótopos que existen de manera natural en el suelo (especialmente el uranio, el torio y el potasio) y una componente cósmica con la que sabidamente nos atacan los extraterrestres. La central OTOM está por debajo del umbral local de unos 0,1275 µSv/h, así que de momento podemos dormir tranquilos en ella... ¿o no?

El BfS publica anualmente un estudio (disponible en alemán, inglés y francés) sobre el total de radiaciones, tanto ionizantes como no ionizantes, a las que están expuestos los ciudadanos de la república federal. El estudio del 2010 recoge un par de datos interesantes:

* Que no sólo el accidente de Chernóbil, sino también los efectos de los ensayos atmosféricos de armas atómicas que transcurrieron entre los años 1945 y 1980 todavía se pueden medir en el ambiente.
* Que a través de la ingestión de comida y bebida suelo añadir una media de 0,3 mSv/año a mi cuerpo serrano, incluso si mi dieta no incluye ni setas ni jabalí.
* Pero ante todo que la mayor contribución a mi dosis personal de radiactividad proviene ¡de la inhalación de radón dentro de mi casa! (1,1 mSv/año)

El radón es un gas noble de caracter radiactivo que se origina en el subsuelo como producto de la cadena de desintegración del uranio y del torio. Algo de ese radón llega hasta la atmósfera, pero la mayor parte de él y de sus derivados tienen una perversa tendencia a acumularse en el interior de edificios, sobre todo en sótanos y plantas bajas, y en general en espacios cerrados y poco ventilados. Precisamente por eso la contribución es mayor en interiores que al aire libre, como se puede ver en la tabla. Y la tendencia va al alza a medida que se construyen edificios cada vez más herméticos en aras del ahorro energético. Este peligro es tan real como el hecho de que la inhalación de radón es el segundo causante de cáncer de pulmón, en orden de importancia sólo superado por el hábito de fumar.

A todos los paranóicos de este país que empiezan a comprar pastillas de yodo que les vayan a proteger de la nube tóxica proveniente de Japón, les recomiendo que mejor ventilen sus dormitorios mientras las saborean.

ACTUALIZACIÓN 24-3-2011: Randall Munroe relativiza de forma gráfica tu dosis diaria de rayos gamma mucho mejor que yo.

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