Leña del abedul caído

Al margen del Radón 122 hay en primavera flotando en el ambiente otras partículas que me molestan. Sin embargo este año, y antes de que haya podido empezar a soltar su polen altamente alergénico, nuestra vecina de enfrente ha decidido talar el abedul de su jardín y nos ha dado con ello una gran alegría (sobre todo al pequeño agente J). La Liga-Anti-Abedul, con base en la central OTOM, ha nombrado a la vecina miembro de honor de la sociedad y la ha obsequiado con un pequeño regalo de bienvenida, ya que no ha dejado que le sufragáramos directamente los costes de la tala.

A la LAA le encanta hacer leña del árbol caído: