viernes, enero 28, 2011

De Stijl

Una vez ha pasado la fase de los garabatos comienza a partir de los cuatro años la etapa pre-esquemática en el dibujo de los niños. Las líneas sin sentido evolucionan hacia formas reconocibles, siendo habitualmente el primer símbolo dibujado una persona. La cabeza es un gran círculo, y enormes ojos y boca representan la importancia de los sentidos. De ella salen palotes en varias direcciones, que representan las extremidades y que le dan al dibujo un aspecto de renacuajo o de cefalópodo.



Sin embargo, el agente J ha decidido pasar rápidamente de esta etapa -por qué no decirlo, ciertamente transitoria- del arte infantil y embarcarse directamente en la corriente del neoplasticismo, en un intento de representar la totalidad de lo real, expresar la unidad de la naturaleza, que nos ofrece apariencias cambiantes y caprichosas, pero que, sin embargo, es de una regularidad absoluta:



Estoy seguro de que pronto este dibujo valdrá más que el famoso Mondrian.

No hay comentarios: