Estilos de presentación

Desde hace un tiempo que estoy experimentando con mi manera de dar presentaciones y tratando de orientarme en los estilos de Takahashi, Lessig o Hardt. En estas disciplinas cada transparencia tiene una cantidad mínima de texto, a veces sólo una o dos palabras o simplemente una imagen que trata de comunicar plásticamente un concepto o enfatizar un aspecto del discurso. Para que os hagáis una idea, aquí hay una presentación de cuando empecé a jugar con estos estilos y aquí mi última presentación, que trataba sobre el gusano informático Conficker la semana pasada en el ESNOG. La diferencia de estilo es abismal comparada con algunas filiminas antiguas mías.

Con esta manera de presentar me percibo a mí mismo más efectivo en la comunicación, más distendido y próximo al público. Los argumentos y las explicaciones tienen que ser más sencillos y estar mejor desglosados para que puedan ser retenidos en la memoria a corto plazo de los oyentes, sin que éstos puedan confiar la comprensión a la lectura del texto que tienen proyectado delante. Al mismo tiempo -quizás por la novedad- los espectadores parecen prestar más atención al discurso desde el principio y miran más al ponente que a las pantallas de sus portátiles (generalmente suele ser al revés). Probablemente los fenómenos de atención recibida y efectividad en la comunicación se refuercen mutuamente.

Las desventajas de trabajar así son evidentes: aunque la presentación está disponible tras la conferencia para descargar en Internet, el archivo PPT o PDF pierde valor intrínseco, porque sólo contiene una pequeña parte de lo que se dijo o se dejó de decir en la conferencia. Por otra parte, esto podría entenderse como un incentivo para la asistencia a los eventos. Preparar una charla, desde luego, requiere más esfuerzo: tienes que teclear algo menos de antemano, pero luego ya no tienes un texto que leer de la pantalla en caso de que te quedes en blanco. Así que acabas memorizando los puntos claves de cada transparencia y practicando las transiciones entre ellas. Pero aunque cueste más, es simplemente más divertido preparar una charla así, te acaba enganchando y no quieres volver a hacer nunca transparencias tradicionales.

La grabación del ESNOG en la Politécnica de Madrid está aquí. Yo estoy en el tercer vídeo empezando por arriba. La Sra. Tempora-Mores lo ha titulado "un ponente 'exitoso' delante de un auditorio de bolsas de plástico".