domingo, diciembre 09, 2007

El peso, no, el precio del alma



Supongamos que dispones de uno de tantos programitas que te permiten utilizar gratis el Wi-Fi de tus vecinos, tanto si está protegido con WEP como si no. ¿Te aprovecharías de ellos, sanguijuela? ¿Irías tan lejos como para rescindir el contrato con tu propio proveedor de acceso a Internet para ahorrar un dinerillo? Como éste es un caso totalmente teórico y nadie que yo conozca lo está considerando seriamente, voy a listar aquí a modo de cavilación, los puntos a favor y en contra.

A favor:

* Te ahorras la cuota mensual de tu DSL (típicamente de veinte a cuarenta euros, dependiendo del tipo de enlace)

En contra:

* La conectividad no existe necesariamente las 24 horas del día, porque no está bajo tu control: puede ser que al vecino se le ocurra apagar el punto de acceso WLAN en el preciso momento en el que necesitas averiguar el número del Telepizza más próximo.

* Sólo tienes conectividad inalámbrica. Incluso en tu equipo de sobremesa tienes que comprar/instalar un adaptador 802.11.

* No dispones de ningún control sobre el router y/o cortafuegos detrás de los cuales te encuentras (a no ser que los hayas hackeado también, se entiende). Eso significa que no puedes abrir o cerrar los puertos que te interesen y no puedes crear servidores virtuales por medio de port forwarding. Algunas aplicaciones no funcionarán en absoluto o de manera fiable.

* La velocidad del acceso estará diezmada. Por una parte compartes el ancho de banda con el vecino. Los anchos de banda de bajada suelen ser lo suficientemente grandes en ADSL, pero el ancho de banda de subida es generalmente un cuello de botella. Por otra parte la señal Wi-Fi no será nunca tan potente como lo sería si tuvieras el punto de acceso dentro de la propia casa. Si la señal disminuye su calidad y empiezan a perderse paquetes, el protocolo WLAN irá reduciendo automáticamente la velocidad de transmisión.

* ¿Qué ocurre si tu vecino (sí, el mismo que me está leyendo las contraseñas) también es un hacker? Detectar la existencia de clientes inalámbricos indeseados en la propia red es muy sencillo. Una vez has sido detectado, ¿qué puede hacer el defensor en tu contra? En primer lugar te encuentras desde ese momento en el mismo segmento de red que él y eso puede ser explotado. Algunos cortafuegos personales, por ejemplo, son menos estrictos en sus reglas de defensa con máquinas que se encuentren dentro de la misma red local. Desde la red local es también más fácil espiar tu tráfico sin tener que invocar modelos de amenaza que incluyan el compromiso del nodo de un ISP, basta que el vecino lance el Wireshark en modo promíscuo de captura. A parte de eso, no olvidemos que estarás también probablemente usando su servidor DHCP, es decir: usas la dirección IP que él te asigna, junto con un gateway predeterminado y un servidor de DNS. Si en vez de asignarte un servidor DNS legítimo, el DHCP devolviera un servidor DNS subvertido, el vecino controlaría la dirección IP destino de todas las comunicaciones que vayas a establecer. Es el sueño de cualquier phisher.

* Por último, casi se me olvidaba: Se trata en España probablemente de un ciberdelito según la Ley Orgánica 15/2003

4 comentarios:

Anónimo dijo...

A lo mejor soy un poco bruto, pero no acabo de entender por qué has puesto un esquema de un "glider" del juego de la vida de Conway en tu post...

Magneto dijo...

Y yo a lo mejor soy un poco sanguijuela, pero veo más pros que contras!!!

Dices que "la conectividad no existe necesariamente las 24 horas del día". No estoy de acuerdo, si tienes hackeada más de una wifi siempre puedes cambiar de a una a otra con un simple click, resolviendo de esta manera el "problema" que planteas.

Por otra parte, como bien dices "incluso en tu equipo de sobremesa tienes que comprar/instalar un adaptador 802.11.". Un adaptador Wifi cuesta de 12 € a 30 € (si es USB y dependiendo de la marca). Es algo que te compras una sóla vez, vamos, que con una de las cuotas mensuales de ADSL que te vas a ahorrar, ya lo tienes.

"La velocidad del acceso estará diezmada". Bueno, eso dependerá de lo que haga el otro con su ADSL. Si está conectado a la mula todo el santo día, pues desde luego tienes razón. Yo, por ejemplo, desde casa alcanzo la señal wifi de la ADSL de la tienda Boceto que tengo tres pisos más abajo. Crees que estarán conectados al emule todo el día? MMmmm .... ;-)

"Por otra parte la señal Wi-Fi no será nunca tan potente como lo sería si tuvieras el punto de acceso dentro de la propia casa". Eso queda solucionado comprándote una antenita decente.

"¿Qué ocurre si tu vecino (sí, el mismo que me está leyendo las contraseñas) también es un hacker?". Pues tio, que se retire, si un hacker encripta su ADSL mediante WEP ni es hacker ni es nada.

Lo realmente preocupante es que sea un ciberdelito. Eso ya es para pensárselo.

Marcos dijo...

El "glider" es un emblema hacker.

Con respecto a "veo más pros que contras": mira a ver si le puedes hacer al vecino también un puente en el tendido eléctrico... LOL

Anónimo dijo...

No sé qué es más triste, saber que el diagrama es un "glider" o no saber que es el distintivo de los hackers... :-(

Puedo entender la posición de Alex... digooo, de Magneto. Es una forma de pensar espanyola de la que me reconozco culpable: por qué pagar por algo si puedo tenerlo gratis?

Es la razón por la que muchos valencianos recién llegados a Viena pensaban que el metro era gratis porque no hay barreras a la entrada.

Al menos, hasta que un revisor les arreaba una multa de 500 schillings...