jueves, febrero 23, 2006

Acorralado

"¡Dios mío, no siento las piernas!"

1 comentario:

Anónimo dijo...

Macho, que manía de intentar sepultar al pobre nano debajo de enormes juguetes de peluche.
La cara de Johann también es buena ("señor, ¿porqué me has abandonado?").

De esta te acordarás cuando a Johann le capturen espectacularmente delante de las cámaras, tras asaltar un banco, huir con dos rehenes y evadir a la policía en una espectacular persecución a lo largo de 50 kilómetros, con el resultado de séis policías, dos rehenes y Johann heridos y quince coches dañados.

Y cuando ante las cámaras, encadenado por dos agentes de la ley, le pregunten el motivo de su vertiginosa carrera criminal, le recriminará a su padre la brutal educación que le dió, asustandole con espeluznantes juguetes de peluche y muñecas de plastico antes de que su tierno cerebro pudiera asimilarlo. :-P

Y creo que este post es una buena demostración de que no debería escribir después de tomar tanto café. :-P