domingo, mayo 29, 2005

Sic transit gloria mundi


Tras un largo periodo de aclimatación mental, ha llegado el momento de empapelar y pintar la habitación de los invitados. Con ocasión de tan solemne motivo, Uli me ha invitado a que me deshaga de mi colección de cajas de cartón (alias "tu falla ésa del sótano"). Adiós, cajitas, adiós.

1 comentario:

_-_-_-_-_ dijo...

Nunca deberíamos descartar que las fallas reales empezaran del mismo modo. Alguien apilando sillas, muebles, lámparas, baúles, etc... y que a base de apilar alguno de los bloques adoptara surrealísticamente forma parecida a la humana. Con un par de orujos campestres empezarían las coñas de que si aquel montón se parece al vecino o que si aquel otro se parece al alcalde. Y ya se sabe que con el alcohol (mágnífico combustible, por otro lado) vienen las pérdidas de respeto a las autoridades, al clero, y en fin, un hermanamiento en contra del sistema. El efecto final, producto de un alcohol mal ingerido sería pues pegarle fuego a la pila de trastos. En fin, esto puede que fuera así.....o no.

Au!